Categoria: estiu

  • Y la magia volvió –reflexiones personales post Escola de Salut Pública de Menorca

    Y la magia volvió –reflexiones personales post Escola de Salut Pública de Menorca

    Ya de regreso a
    la “normalidad”, y a cierta distancia de los intensos días vividos en Menorca,
    no me resisto a plasmar algunos pensamientos tras la XXIX edición de la Escola
    de Salut Pública de Menorca
    . No voy a enrollarme con el número de asistentes,
    de cursos o encuentros, ni a relatar los actos peri-Escola (mesas redondas,
    espectáculo cultural, etc.), sino simplemente quiero plasmar cuatro reflexiones sobre esta gran semana.
     
    Primero, quiero volver a hacer constar lo afortunado que me sentí cuando se me propuso ser el Director
    Académico. Yo ya quería a la Escola, y como miembro del Consejo 
    Académico
    intentaba aportar mi granito de arena. Ahora la responsabilidad es mayor, y me
    sigo sintiendo afortunado y feliz. Creo que nunca he estado involucrado en una
    actividad tan participativa, colaborativa, abierta, comprometida y divertida
    como la Escola. Y eso hace que “dirigir” (académicamente) sea mucho más fácil.
    Aquí mi agradecimiento a todos quienes hacen posible esta magia, pero sobretodo
    al equipo del Institut Menorquí d’Estudis.



    Segundo, me maravilla la motivación de los participantes: organizadores, profesores, promotores de encuentros y asistentes. Excelente mezcla de intereses, de profesiones, de edades, de procedencias. Y excelente maridaje de actividades científicas y culturales, en un ambiente que me gusta calificar de lúdico-académico. “¿…Pero vas a trabajar a Menorca… ?” me preguntan algunos amigos y compañeros, como si “trabajar” y “Menorca” fueran un oxímoron… Pero la mayoría ya los saben: en el Lazareto y en la isla conjugamos trabajo y diversión, todo en su justa medida… aunque a veces se haga algo tarde en Es Cau y a las 9:00 empiecen las clases. 


    Tercero, muchos asistentes se conocen de otras actividades, y muchos se conocen aquí e inician actividades en común. La Escola es catalizadora de actividades que van más allá de su espacio físico y temporal. Este año, por ejemplo, he podido compartir Escola con personas con las que trabajo a diario, y eso me ha hecho también muy feliz. Hemos interaccionado con compañeros que se han convertido en amigos y amigas. Y la Escola, ella, también tiene nuevos amigos y amigas que ya están haciendo planes para volver el año que viene. Los Alumni de la Escola son una realidad aún no formalizada.

    Cuarto y último: una mención especial para la ilusión que campa por el Llatzaret. Sí, he percibido (y he intentado trasmitir) ilusión, mucha ilusión. Ilusión por aprender algo nuevo, por compartir lo que sabemos, por conocer mejor al otro, por entender qué sucede aquí o allí, por descubrir una cala desconocida, por ayudar al compañero. Mucha ilusión en muchas personas, con interacción más que aditiva, quizás algo mágica…


    Esteve Fernández
    Participantes en el curso de Implementation research
    con la profesora María E. Fernández. Foto: EMSP
    Binidalí, cerca de Maó, una cala perfecta para una escapada
    tras las clases. Foto: EF
    El Consejo Académico, tras su reunión durante la Escola,
    ya pensando en la XXX edición de 2019. Foto: EF
    Presentación del curso sobre Investigación cualitativa en salud pública,
    con sus profesoras Carmen Vives y Erica Briones. Foto: EMSP
    Una sesión bajo los pinos, ¿qué más se puede pedir?. Foto: EMSP
     Resumen fotográfico de la XXIX Escola de Salut Pública de Menorca en dos minutos. Fuente: EMSP. 
     
  • Nuevas ilusiones –la magia del Lazareto

    Nuevas ilusiones –la magia del Lazareto

    Cales Fonts al contraluz de la puesta de sol, desde el muelle del Lazareto (foto: EF) 

    Durante la última edición (y van XXVI) de la Escuela de Salud Pública de Menorca (ESPM o EMSP, ¿qué os gusta más?), su Consejo Rector, a propuesta de la Dirección y Coordinación de la misma, tuvo a bien nombrarme Director Académico de la Escuela. Relevo a Marisa Rebagliato en el cargo que ha desempeñado con tesón, acierto, paciencia y perseverancia durante la última década (y algún año más!). Una Dirección colegiada durante el último año con Ildefonso Hernández, “socio fundador” y Director de la Escuela en sus inicios y Matíes Torrent, el otro alma mater de la Escuela. Todos ellos arropados, o eso intentamos, por un Consejo Académico variado en personas, procedencias y destinos, como la Escuela misma, pero con un común denominador: su deseo de desarrollar la salud pública y un amor confeso a la Escuela y a Menorca.

    Oí hablar por primera vez de la Escuela, como de tantas otras cosas, a Miquel Porta, mentor y amigo, al poco de aterrizar yo en el IMIM y en su grupo (quizás aún siendo estudiante de Medicina), hablo del año 1989 o 1990… pero mucho no me enteré… o hubiera dado la murga para poder ir… Bien, en esa época los becarios tampoco nos prodigábamos por cursos ni congresos… aunque yo tuve la suerte de poder ir a Florencia en 1991 (cuando la SEE todavía no daba becas ni los jóvenes epidemiólogos estaban organizados). Y mi “primera vez” fue en 1998, de profesor de un curso de diseño de cuestionarios. Curso compartido con Luis Rajmil, como nuestro despachito en el ya extinguido Instituto de Salud Pública de Catalunya (1994-2000) –pero esa es otra historia pendiente de explicar. Y desde entonces, como alumno o como profesor, pocas veces he dejado de acudir a la “semana mágica” que cada año nos brinda la Escuela. Esa semana donde “un encuentro casual es lo menos casual” (parafraseando a Cortázar –Ana, en Menorca ¿ya pusimos esa diapo? ;), ya sea en un curso, una conferencia, un grupo de trabajo, o en una cala. Fue en 2003, si no recuerdo mal, cuando Jordi Sunyer y Marisa me sorprendieron (gratamente) al proponerme involucrarme más en la Escuela a través del Consejo Académico … oferta irresistible, ¡como la que me volvieron a hacer los compañeros del Consejo Académico hace unas semanas!.

    Espero, deseo y voy a poner mi mejor empeño en la Escuela, ¡ojo!, y sin robarle dedicación e ilusión a la SEE en mi último “curso” como Presidente (ya tenemos a Carmen Vives “en capilla”). No está bien que lo diga, pero no parece que vaya a ser una tarea complicada al contar con un Consejo Académico “de lujo”, una secretaría de “super lujo” (Clemen, Sònia y Cristina del IME), y unas instituciones comprometidas (Consell Insular de Menorca y Conselleria de Salut del Govern Balear, UIB y UIMP en el Consejo Rector y otras instituciones colaborando año tras año). Gracias por la confianza de unos y otros. Pero sobre todo, gracias a los alumnos y profesores que entregadísimos (echad un vistazo al post de Marta Sastre y Javier Segura) acaban de hacer posible que la cuarta semana de septiembre en Menorca sea tan mágica –y la tengamos ya marcada en nuestros calendarios.

    ¡Son tiempos de nuevas ilusiones!

    Esteve Fernández

    El Consejo Académico, antes de la reunión, 2015 (foto: Maria Coll)

  • De Open a Advanced, o casi una semana en Lanzarote

    Foto: Núria Olivé

    Este verano he tenido la suerte de poder dedicar casi una semana al submarinismo. Una afición que viene de hace años cuando hice el “Open”, el curso inicial de buceo recreativo que oficialmente acredita como “Open Water Diver” en el sistema PADI. Tras unos cuantos años en “dique seco”, el año pasado volví a las andadas en la Costa Brava. Y casualmente, visitando el Salón de la Inmersión de Cornellà en busca de un centro de buceo en El Hierro, me encontré con Núria que tiene un precioso centro de buceo en Lanzarote… ¡pero es que además eramos viejos conocidos! Como ella ha contado a sus amigos durante esa semana varias veces, Esteve es “el marido de mi profe de biología de BUP -¡qué fuerte-qué fuerte!”. Así que me animé y este verano, después de pasar una semana en Taizé, volamos a Lanzarote para hacer el curso “Advanced Open Water Diver” con Núria y su equipazo en Atlantis Diving Center.



    El curso Advanced te permite mejorar las habilidades de buceo, combinando algo de teoría (libro del Sr. Padi y explicaciones de un instructor) y unas inmersiones “de aventura” (también en lenguaje PADI). En mi caso, hice las dos inmersiones obligatorias, la de navegación y la de buceo profundo (hasta 30 m), y como optativas hice una inmersión de práctica de flotabilidad (que me convenía y creo que mejoré), una inmersión en pecios (barcos hundidos, “derelictes” en català) y una inmersión nocturna (quizás la que más me emocionó y me hizo disfrutar, ¡a apenas 6 m en El Muellito!). Vale la pena contar que en la inmersión profunda nos encontramos una buena corriente, por lo que podría añadir a mi lista de “aventuras” también este tipo de inmersiones. Y todo ello de la mano de Mauro, Ivo y Núria, que han tenido mucha paciencia conmigo.




    No voy a explicar las cinco inmersiones, que sería algo pesado y eso ya está escrito en mi logbook. Sólo decir que he aprendido y crecido mucho como buceador. Y aún falta, pero estamos en ello. Inmersión a inmersión. Además he conocido buena gente en Lanzarote, con los que estoy seguro que volveré a bucear.  Y, por si fuera poco, Lluc ha hecho el “Open” y pudimos disfrutar de una inmersión juntos, y las que vendrán…

    Queda pendiente, además de seguir mejorando, la fotografía submarina. Ahora me conformo con salir en alguna foto que me hacen y enseñar las fotos de Carlos, que es lo que os dejo a continuación.

    Angelote (Squatina squatina) que nos esperaba en la inmersión nocturna.
    Foto: Carlos Muñoz

    Una raya como esta también nos esperaba en los pecios del Quíquere
    Foto: Carlos Muñoz

    Pez trompeta (Actinopteregii maculatus) que merodeaba por Playa Chica
    Foto: Carlos Muñoz

    Sepia glotona en El Muellito, durante la inmersión nocturna
    Foto: Carlos Muñoz

    Pulpo juguetón en El Muellito, inmerisón nocturna
    Foto: Carlos Muñoz

    Lluc (derecha) y Esteve (izquierda) durante la inmersión en El Muellito
    Foto: Núria Olivé

    Escuadrón de “opens” + “advanced”, en formación, durante la inmersión en el Muellito
    Foto: Núria Olivé

  • Final de curs

    Ja som a mitjans de juny. Mig any o, el que és el mateix, la segona meitat del curs. Fa sis mesos acomiadàvem l’any. Ara tanquem el curs. Aquest dues escales temporals ens van marcant el ritme. Els anys naturals i els cursos “acadèmics”. 

    Aquest matí m’he deixat sorprendre: una botiga, a Hèlsinki, amb tot el sòtan dedicat a guarniments de nadal. Tan a prop del nostre estiu, amb el cap de fet ja posat en què farem per Sant Joan i per vacances, que els avets “nevats”, les estrelles, els “gnomos nadalencs” i les espelmes vermelles m’han arribat a confondre. Però m’he entretingut mirant-los, pensant on posaria aquella espelma o aquell nan (o on no els posaria). Per un moment m’ha semblat que m’havia despistat i que, en un “pasapalabra” inadvertit, se m’havia escapat el tan anhelat estiuet! I he pensat en el final de curs, el que hem fet i el que queda per fer. Perquè algunes coses van amb aquest calendari i altres amb el natural, a la feina i a casa. Tanquem un bon curs, crec. 

    A la universitat, “superat” el primer curs amb l’assignatura reconvertida en mitja assignatura i al segon quatrimestre, i també primer any d’assignatura optativa i de treballs de fi de grau. Tot plegat força novetats que he sabut portar. A l’ICO anem per anys naturals, i l’estiu marca, si més no, una certa treva. Treva molt necessària, amb sis mesos intensos de gestió de projectes i persones, amb molt de temps dedicat a escriure i desescriure, i molts dies invertits en viatges (ara a l’avió, de tornada d’Hèlsinki). És el moment per veure com van les coses i preparar i agafar forces per a la resta de l’any, que caldran.

    Ha estat també un curs d’estrenes, la uni per a la Mar i el batxillerat per al Lluc. Crec que bé, si més no per la meva banda, malgrat alguns nerviosismes… a vegades em sembla que les notes em preocupen més a mi que a ells. I durant aquest curs hem començat les celebracions dels 25 anys de casats amb la Pitura -que no acaben perquè això ho tenim en escala d’any natural! I ha estat un bon curs amb els amics, tot i els problemes de salut de pares i mares. L’empeny de cada dissabte amb la missa jove, malgrat alguns decensisos de tant en tant, va donant fruits. I la pregària de Taizé està també més viva que mai. La comunitat al voltant d’aquests dos nuclis, i el grup de coopes, es va fent ferma i ajuda en el dia a dia. Ha estat el primer curs del blog prentetemps.cat, projectet de parella del que estem molt i molt contents (amb casi 8000 visites des de l’octubre i 76 posts). I acabarem el curs de voluntariat a Castellnou, de cuiners, posant 10 dies de les vacances al servei dels joves que es formen com a monitors i directors de temps lliure. No és anar-se’n a la xinxanpun a no saber què trobaràs, però m’ho aprecio molt i li veig tot el sentit. Això és part de la meva, de la nostra, vocació.

    I aviat serà el moment de plantejar-nos el nou curs, nous reptes i projectes en l’entorn personal, però això donaria per a un nou post…

  • Una semana en Nueva York, turismo y salud pública



    Post en català

    Acabo de volver de Nueva York, de una semana de turismo veraniego, durante la cual he empezado a conocer esta gran ciudad. He hecho como tanto otros turistas lo que sugieren las guías y te recomiendan los amigos (muchísimas gracias
     María José, Mónica, Alberto, Núria): metro, Central Park, Broadway, MoMA, Empire State, gospel, “Avenues” arriba y abajo, “diners” y “delis” … muchas cosas para una semana y siempre con los ojos bien abiertos!

    Durante esta semana no he podido renunciar a mi condición de epidemiólogo y salubrista, y por ello más que explicar cosas sobre NewYork City (NYC) que ya están muy bien explicadas en guías y blogs, os cuento algunas cosas que me han llamado la atención desde el punto de vista de la epidemiología y la salud pública

    Como no podía ser de otra manera, tengo que empezar con el tabaco (sesgo personal añadido a que NYC ha sido ciudad pionera en control de la epidemia tabáquica). Tenía ganas de ver esta trepidante ciudad que tanto ha hecho para reducir el consumo de tabaco entre sus habitantes. Según los datos del Departamento de Salud de NYC, la prevalencia en adultos ha disminuido del 22% en el año 2002 al 14% en 2010.

    Mi percepción, sin embargo, ha sido que hay un montón de gente fumando por la calle. No he contado fumadores y no fumadores, no estoy tan loco, y me creo las estadísticas (!) Pero la sensación era de ver muchos fumadores. Gran contraste con las prohibiciones de fumar en parques o en las puertas de determinados edificios o negocios, que ya quisiera yo para casa.

    Quiero pensar que, como fumar está prohibido en los espacios interiores, muchos fumadores lo hacen en la calle, y también que buena parte de la gente que he visto fumando tampoco eran neoyorkinesos … He encontrado colillas y alguien fumando en lugares donde está prohibido, como los “Strawberry fields” en memoria de John Lenon … así que las leyes en NYC, como en todas partes, no sólo se deben hacer, sino que también deben hacerse cumplir!

    Al lado del mosaico “Imagine
    En los parques y playas de NYC no se puede fumar  (Central Park)
    Expositores en una CVS Pharmacy

    Y para acabar con el tabaco, que no lo es todo en salud pública, otra curiosidad. Los “pharmacy stores” donde se venden medicamentos con receta y OTC, y un montón de cosas más, también encontramos tabaco a unos precios que ya quisiera yo para España (un positivo de nuevo para el estado de NY!). Al ladito mismo, encontramos la farmacopea necesaria para intentar dejar de fumar. El expositor de tabaco, con gran anuncio encima, me llamó tanto o más la atención que su “contrapunto”.

    Otra cosa que me ha llamado la atención en NYC es la cantidad de “mensajes de salud” que se pueden recibir en la calle y en los medios de transporte, aparte de los anuncios en la TV. En el metro, por ejemplo, he podido ver tanto en inglés como en castellano recomendaciones claras y sencillas para hacer actividad física, con un sugerente “Haz de NYC tu gimnasio”, o también en el metro, información sobre el riesgo de accidentes (“No te conviertas en una estadística”). U otras dos campañas en la calle: el impactante” Nadie merece morir “de la Lung Cancer Alliance y otra sobre absentismo escolar del ayuntamiento de NYC (“Sabes dónde están los tus niños? “). Además de esto, también vi carteles anunciadores de dos actos (una carrera y una concentración) de apoyo a la investigación contra el cáncer de la American Cancer Society. Y desde un punto de vista más asistencial, también me llamó la atención la publicidad (comercial, con “testimonios” de pacientes) de hospitales y clínicas en la TV o “sobre el terreno”:  banderolas en las farolas alrededor de los hospitales con lemas más o menos bien encontrados que anuncian sus servicios y apertura a la comunidad.

    Mensajes de salud en el metro y la calle

    NYC es una gran ciudad donde las desigualdades sociales también son más que aparentes. Al moverse de un lugar a otro de la ciudad puedes contrastar en menos de 20 minutos las calles y los habitantes de Chinatown con los del Upper West Side. Y el lujo de las tiendas de la 5th Av contrasta con las personas removiendo las papeleras en busca de botellas de plástico vacías, en la misma 5th A o sobre el puente de Brooklym. Curiosamente, en términos de salubridad, en casi todo NYC los olores (cosas de agosto?) Y las bolsas de basura por las calles son una constante que llama la atención y que parecería que una ciudad como ésta debería tener mejor resuelto.

    ¿Abrimos también nuestros ojos a la salud pública cuando caminamos por nuestros pueblos y ciudades?

  • Una setmana a Nova York, turisme i salut pública

    Post en castellano

    Tot just he tornat de Nova York, d’una setmana de turisme estiuenc, durant la qual he començat a conèixer aquesta gran ciutat. He fet com tant d’altres turistes el que suggereixen les guies i et recomanen els amics (moltíssimes gràcies María José, Mónica, Alberto, Núria): metro, Central Park, Broadway, MoMA, Empire State, gospel, “avenues” amunt i avall, “diners” i “delis”… moltes coses per a una setmana i sempre amb els ulls ben oberts!

    Durant aquesta setmana no he pogut renunciar a la meva condició d’epidemiòleg i salubrista, i per això més que explicar coses sobre NewYork City (NYC) que ja estan molt ben explicades en guies i blogs, us explico algunes coses que m’han cridat l’atenció des del punt de vista de l’epidemiologia i la salut pública.

    Com no podia ser d’una altra manera, he de començar amb el tabac (biaix personal afegit a que NYC ha estat ciutat pionera en control de l’epidèmia tabàquica). Tenia ganes de veure aquesta trepidant ciutat que tant ha fet per reduir el consum de tabac entre els seus habitants. Segons les dades del Departament de salut de NYC, la prevalença en adults ha disminuït del 22% l’any 2002 al 14% l’any 2010.

    La meva percepció, però, ha estat que hi ha un munt de gent fumant pel carrer. No he comptat fumadors i no fumadors, no estic tan boig, i em crec les estadístiques (!) però la sensació era de veure molts fumadors. Gran contrast amb les prohibicions de fumar a parcs o a les portes de determinats edificis o negocis, que ja voldria jo per a casa nostra.

    Vull pensar que, com fumar és prohibit als espais interiors, molts fumadors ho fan al carrer, i també que bona part de la gent que he vist fumant tampoc eren neoyorkinesos… He trobat burilles i algú fumant en llocs on està prohibit, com ara als “Strawberry fields” en memòria de John Lenon… així que les lleis a NYC, com a tot arreu, no només s’han de fer, sinó que també s’han de fer complir! 

    Al costat del mosaic “Imagine
    Als parcs i platges de NYC no es pot fumar  (Central Park)
    Expositors a una CVS Pharmacy

    I per acabar amb el tabac, que no ho és tot en salut pública, una altra curiositat. Als “pharmacy stores” on es venen medicaments amb recepta i OTC, i un munt de coses més, també hi trobem tabac a uns preus que ja voldria jo per a Espanya (un positiu de nou per a l’estat de NY!). Al costadet mateix, hi trobem la farmacopea necessària per intentar deixar de fumar. L’expositor de tabac, amb gran anunci al damunt, em va cridar tant o més l’atenció que el seu “contrapunt”.

    Una altra cosa que m’ha cridat l’atenció a NYC és la quantitat de “missatges de salut” que es poden rebre al carrer i als mitjans de transport, a banda dels anuncis a la TV. Al metro, per exemple, he pogut veure tant en anglès com en castellà, recomanacions clares i senzilles per fer activitat física, amb un suggerent “Fes de NYC el teu gimnàs”; o també al metro, informació sobre el risc d’accidents (“No et converteixis en una estadística). O dues altres campanyes que hi havia al carrer: l’impactant “Ningú mereix morir” de la Lung Cancer Alliance i una altra sobre absentisme escolar de l’ajuntament de NYC (“Saps on són els teus nens?”). A banda d’això, també vaig veure cartells anunciadors de dos actes (una cursa i una concentració) de suport a la recerca contra el càncer de l’American Cancer Society. I des d’un punt de vista asssitencial, també em va cridar l’atenció la publicitat (comercial, amb “testimonis” de pacients) d’hospitals i clíniques a la TV o “sobre el terreny”: al voltant dels hospitals les banderoles a les faroles amb lemes més o menys ben-trobats anuncien els seus serveis i obertura a la comunitat.

    Missatges de salut al metro i al carrer

    NYC és una gran ciutat on les desigualtats socials també són més que aparents. En moure’s d’un lloc a l’altre de la ciutat pots contrastar en menys de 20 minuts els carrers i els habitants de Chinatown amb els del Upper West Side. I el luxe de les botigues de la 5th Av contrasta amb les persones remenant les papereres en cerca d’ampolles de plàstic buides, a la mateixa 5th A o sobre el pont de Brooklym. Curiosament, en termes de salubritat, a casi tot NYC les olors (coses de l’agost?) i les bosses d’escombraries pels carrers són una constant que crida l’atenció i que semblaria que una ciutat com aquesta hauria de tenir més ben resolt.

    Obrim també els nostres ulls a la salut pública quan caminem pels nostres pobles i ciutats?