Categoria: castellano

  • La interferencia de la industria del tabaco: otro buen ejemplo desde España

    Traducción del post “TOBACCO INDUSTRY INTERFERENCE: ANOTHER “CASE STUDY” IN SPAIN?” publicado en el blog tobaccorelated.org

    Hace ahora un año el “Día Mundial sin Tabaco” se dedicó a la interferencia de la industria del tabaco en el control del tabaco. Aunque la industria del tabaco ha reorientado parcialmente su objetivo de Europa a otras regiones del mundo, hoy en día en Europa estamos sufriendo una gran actividad de la industria del tabaco, debido a la discusión de la revisión de la Directiva sobre productos del tabaco Comisión Europea.

    Nos enfrentamos a un nuevo caso de clara, pública y nada ética interferencia de la industria del tabaco. Altadis (propiedad de Imperial Tobacco), el principal fabricante de cigarrillos de tabaco en España, ha lanzado una campaña dirigida a la clase política española y el Gobierno de la Nación para oponerse a la Directiva sobre de productos del tabaco.

    Esta campaña incluye aliados de la industria del tabaco, ahora agrupado alededor de la llamada “Mesa de Tabaco”, que incluye a algunas organizaciones de la industria de la hostelería, los productores de tabaco, estancos y también el sector de máquinas expendedoras. Las maniobras fueron dirigidas a nivel autonómico (regional), principalmente a través de las Comisiones de Hacienda de sus parlamentos, con el resultado de que los presidentes de las cinco regiones españolas (Cantabria, Canarias, Extremadura, La Rioja y Navarra) están haciendo campaña en contra de la Directiva, tratando de influir en el Gobierno de la Nación. Estas regiones se oponen a la Directiva debido a diversos intereses económicos: Cantabria alberga la fábrica de Altadis más grande de España, Extremadura es el principal productor de tabaco en España, que también se cultiva o se transforma en las Islas Canarias (principalmente cigarros), La Rioja y Navarra.

    El presidente de Cantabria ha convocado una reunión (17 de mayo) de la “Mesa del Tabaco” con los presidentes de estas regiones y otros actores pro-tabaco con el objetivo de lanzar una declaración política en contra de la Directiva sobre productos del tabaco. ¿Dónde? ¡La reunión se ha llevado a cabo en la fábrica de Altadis en Cantabria! Y Altadis ya ha agradecido la iniciativa de los presidentes autonómicos.

    Escándalo es la mejor palabra para describir esta situación. Junto con las acciones emprendidas por el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (la coalición de las sociedades científicas, las ONG, y las asociaciones de consumidores y ciudadanos), algunos miembros de los parlamentos regionales y científicos y activistas en  control del tabaco hemos denunciado la maniobra de la industria tabacalera.



  • Proyecto MIR 2.0 (epidemiología)

    Logo de  Carlos Nuñez (@carlosnunezo)
    Hace unas semanas Mónica Moro (@monicamoro), una gurú de las TIC en Salud y compañera de carrera en el Hospital del Mar, me invitó a participar en el proyecto MIR 2.0…  La verdad, desconocía el proyecto, y aunque me pareció una acertadísima y atractiva iniciativa, me dió algo de pereza. Ante la insistencia de @monicamoro y tras visitar #wikisanidad donde está alojado el proyecto y pasarme por el blog de Emilio Domínguez (@emilienko), el otro culpable de MIR2.0, no pude sino aceptar engancharme

    ¿Qué es MIR 2.0? Nada más fácil que copiar y pegar como se define en #Wikisanidad:

    “… el MIR 2.0 nació hace dos años como una unión de blogs sanitarios que pretendía ofrecer a los opositores MIR las respuestas a su examen comentadas, explicadas o criticadas por profesionales con experiencia clínica. La genial acogida que la iniciativa tuvo por parte de diversos profesionales sanitarios con una gran capacidad de trabajo ha permitido que se pudiera responder al examen de forma exhaustiva.”
    “En 2011 un total de 31 profesionales en la iniciativa y el año pasado, 2012 fuimos 42 personas las que trabajamos juntas en el proyecto y recibimos 120.000 visitas en las primeras tres semanas.”
    Así que acepté responder las preguntas de epidemiología del examen MIRformando equipo con José Joaquín Lora (@jjoaquinlora) y sin saber que iban a ser 17 preguntas (en 2011 y 2012 fueron 13)… ¡una de las áreas de conocimiento con mayor proporción de preguntas!  

    La experiencia ha sido positiva y satisfactoria aunque, debo confesarlo, algo paradójica, puesto que es la primera vez que me he enfrentado al MIR. Hace 23 años (buff!), en 1990 cuando estaba a punto de licenciarme, tomé la doble decisión de que: 1) lo mío era la epidemiología y la salud pública, y 2) me iba a formar haciendo la tesis (y algunas cosas más) en un centro de investigación, y no a través del MIR y la especialidad de Medicina Preventiva y Salud Pública (MPySP). La especialidad tenía en aquellos tiempos mucho de Medicina Preventiva (hospitalaria) y poco de Salud Pública y Epidemiología. Y eso no me atraía (y menos hacer un examen como el MIR). 

    Creo que algunas cosas han cambiado en la especialidad de MPySP (ARES es una muestra) y, cosas de la vida, en los últimos 15 años he contribuido a la formación de especialistas de MPySP (con el Master en Salud Pública del ISP-UB y después de la UPF, y como tutor en la UD del IMAS-ASPB-UPF), creo incluso que he despertado alguna vocación por la especialidad (entre algún alumno de medicina y también del Master), y hasta obtuve el título de especialista en MPySP por la vía excepcional del RD 1497/1999. Y ahora mismo, me siento orgulloso de poder contribuir al proyecto MIR 2.0.

    Aquí están las preguntas y respuestas razonadas sobre epidemiología, ¡a ver si no nos hemos equivocado mucho! (todo el examen está disponible en #wikisanidad):


    Pregunta 178

    Durante los meses de octubre a diciembre de 2011 se procedió a la selección de 200 pacientes diagnosticados de EPOC a partir de los registros del programa correspondiente en el centro de salud, mediante un muestreo aleatorio sistemático. Las pacientes fueron evaluados mediante una espirometría, y respondieron a un cuestionario de calidad de vida y a otro sobre adherencia terapéutica. ¿Qué tipo de estudio epidemiológico se ha realizado?



    1. Ensayo clínico aleatorizado.
    2. Estudio de cohortes.
    3. Estudio de casos y controles.
    4. Serie de casos.
    5. Estudio transversal

    Comentario:El diseño explicado en el enunciado se corresponde con pocas dudas con un estudio transversal (respuesta 5). No se trata de un ensayo clínico aleatorizado pues no se comparan intervenciones o tratamientos (y sólo hay un grupo). Tampoco se trata de una cohorte, puesto que no se indica que exista seguimiento alguno, ni de un estudio de casos y controles, puesto que sólo (de nuevo) hay un grupo (el de paciente con EPOC). La duda podría originarse con la serie de casos, pero la clave está en que se indica el tipo de muestreo (aleatorio sistemático) y justamente en una “serie de casos” escogemos los pacientes por sus características particulares, no de manera aleatoria. Si fuésemos muy escrupulosos, una “serie de casos” podría considerarse un tipo de estudio transversal, pues se trata de una observación (y medición) en un momento determinado del tiempo. Podría haber cierta confusión si en el enunciado se utilizara “estudio transversal” como “estudio de prevalencia”: en ese caso, la respuesta correcta podría ser la 4.


    Pregunta 179

    Un grupo de 1000 pacientes diagnosticados de Síndrome del Aceite Tóxico (SAT) fueron seguidos desde 1981 hasta 1995 junto con un número similar de vecinos sin dicho diagnóstico. Entre los pacientes con SAT se observó en 1995 un 20% con signos de neuropatía periférica frente a un 2% en los vecinos . Según el diseño descrito ¿de qué tipo de estudio se trata?



    1. Estudio transversal.
    2. Estudio de cohortes.
    3. Estudio de casos y controles.
    4. Estudio cuasiexperimental.
    5. Ensayo clínico controlado

    Comentario:La respuesta correcta es la 2. Se trata de un estudio de cohortes (o longitudinal), puesto que hay seguimiento en el tiempo (de 1981 a 1995) de los participantes. Más concretamente, es un estudio de “doble cohorte”: la cohorte de diagnosticados con SAT y la cohorte de vecinos (que actua como “cohorte control”). No se trata ni de un estudio transversal ni de casos y controles puesto que en esos diseños no hay seguimiento. Tampoco es un cuasiexperimental ni un ensayo porque no existe una intervención controlada por los investigadores.


    Pregunta 180

    Se plantea comparar la eficacia de dos medicamentos antiepilépticos, ambos comercializados desde hace más de 5 años, en la epilepsia parcial refractaria. ¿Cuál de los siguientes diseños elegiría por imp1icar un menor riesgo de sesgos y para garantizar mejor que las distintas poblaciones de estudio son comparables?



    1. Ensayo clínico controlado aleatorizado.
    2. Estudio de cohortes.
    3. Estudio de casos y controles.
    4. Estudio prospectivo de dos series de casos expuestos a ambos medicamentos.
    5. Estudio retrospectivo del tratamiento de los casos de epilepsia refractaria y los resultados obtenidos.

    Comentario:Aunque se trate de un fármaco ya comercializado, el diseño correcto que garantiza menor sesgo y comparabilidad es el ensayo clínico controlado aleatorizado: al aleatorizar los potenciales factores de confusión quedan balanceados entre el grupo control y el de tratamiento, es decir, la aleatorización garantiza la comparabilidad. El resto de dieño que ofrece la respuesta no sirve para etudiar la eficacia del medicamento y menos la ausencia de sesgos.


    Pregunta 181

    En un estudio Prospectivo en que compara un nuevo antiagregante (grupo experimental) frente al tratamiento habitual con ácido acetilsalicílico (grupo control) se han obtenido los siguientes resultados en la prevención de infartos de miocardio (IAM) a los 2 años de tratamiento: nuevo tratamiento, 25 IAM sobre 500 pacientes; tratamiento habitual, 50 IAM sobre 500 pacientes. ¿Cuál es el riego relativo de padecer un IAM con el nuevo tratamiento respecto al tratamiento habitual?


    1. 0,75.
    2. 0,5.
    3. 60%.
    4. 5%.
    5. 2.

    Comentario:El RR se calcula como la incidencia acumulada del evento (IAM) en el grupo con el nuevo tratamiento (antiagregante), es decir 25 casos/500 pacientes, dividida entre la incidencia del evento (IAM) en el grupo de tratamiento (AAS), es decir 50 casos/500 pacientes. Eso no es mas 25/500 * 500/50 = 25/50 = 0,5. Respuesta correcta: opción 2.




    IAM sí
    IAM no
    Total

    Nuevo
    25
    475
    500
    Incid exp: 25/500
    AAS
    50
    450
    500
    Incide no exp: 50/500




    RR=(25/500)/ (50/500) = 0,5



    Pregunta 182

    En un estudio en el que compara un nuevo antiagregante (grupo experimental) frente al tratamiento habitual con ácido acetilsalicílico (grupo control) se han obtenido los siguientes resultados en la Prevención de infartos de miocardio (IAM) a los 2 años de tratamiento: nuevo tratamiento, 25 IAM sobre 500 pacientes; tratamiento habitual, 50 IAM sobre 500 pacientes. ¿Cuál es el número de pacientes necesario a tratar (NNT) que obtenemos para evitar un IAM si usamos el nuevo fármaco en lugar del acído acetilsalicílico?


    1. 50.
    2. 100.
    3. 20.
    4. 25.
    5. 5.

    Comentario:El NNT se calcula como el inverso de la reducción absoluta de riesgo, siendo esta reducción la diferencia de RR. Con los mismos datos que en la pregunta anterior, la reducción absoluta de riesgo será (25/500) – (50/500), es decir, 0,05. Por lo tanto, el NNT será 1 / 0,05 = 20 (respuesta 3).

    Pregunta 183

    En 2005, Goosens et al publicaron un estudio en el que observaron una buena correlación entre el uso poblacional de antibióticos y la tasa de resistencia a antimicrobianos. En dicho estudio la unidad de análisis fue cada uno de los 26 países europeos que participaron, ¿a qué tipo de diseño correspondería este estudio?


    1. Estudio sociológico.
    2. Estudio de intervención comunitaria.
    3. Estudio de cohorte de base poblacional.
    4. Estudio ecológico .
    5. Estudio transversal.

    Comentario:Cuando la unidad de análisis no son datos individuales sino datos agregados (referidos a individuos u otras variables) nos hallamos ante un estudio ecológico (respuesta 4). “Estudio sociológico” es un término vago (como decir “estudio epidemiológico”, puesto que los sociólogos utilizan tanto estudios ecológicos como transversales e incluso de cohortes, aunque los llaman “estudios de panel”). Evidentemente no se trata de una cohorte (no hay seguimiento) ni de un estudio transversal… aunque estrictamente, los estudios ecológicos pueden ser transversales (como el descrito) o longitudinales (como son los estudios de tendencias, por ejemplo, el estudio de la tendencia en el tiempo… la evolución de la tasa de resistencia a antimicrobianos en un mismo país durante una década: la variable es agregada y se hace un “seguimiento” en el tiempo). Pero tal y como está descrito, el estudio se etiqueta de ecológico y basta.



    Pregunta 184

    ¿Qué es un estudio de casos y controles anidado?


    1. Es el tipo de estudio de casos y controles en el que la serie de controles está apareada con los casos en posibles factores de confusión .
    2. Es el tipo de estudio de casos y controles en el que la serie de controles está muestreada aleatoriamente de la cohorte que da origen a los casos.
    3. Es el tipo de estudio de casos y controles en el que tanto los casos como los controles se extraen del mismo hospital o centro de estudio.
    4. Es el tipo de estudio de casos y controles que se realiza para estudiar los factores etiológicos de las malformaciones congénitas y que se llevan a cabo en las unidades de neonatologia.
    5. Es el tipo de estudio de casos y controles que se realiza en poblaciones estáticas o cerradas en las que no se permita la entrada o salida de la misma

    Comentario:La primera respuesta no es correcta, en un estudio de casos y controles normalmente no se aparea por factores de confusión, y si se hiciera por alguna variable, se le llamaría “estudio de casos y controles anidado y apareado”. Una práctica habitual, sin embargo, es aparear los casos y controles por tiempo, es decir, se escogen controles en el momento de tiempo en que aparece el caso (por definición de la cohorte, todos sus miembros están libres de enfermedad al iniciar el seguimiento). La respuesta 2 es la más válida, y la que yo señalaría, aunque ese muestreo aleatorio de los controles se hace normalmente, como decía antes, emparejando por tiempo. La tercera respuesta sería la definición de estudio de casos y controles de base poblacional (para liar con lo de cohorte), la cuarta respuesta parece que tiene un guiño humorístico (cohorte anidado – unidades de neonatos) y la quinta respuesta no tiene ningún sentido.



    Pregunta 186

    Respecto a los estudios de cohortes es cierto que:

    1. Los sujetos son seleccionados en virtud de padecer o no la enfermedad sometida a estudio.
    2. El análisis de los datos consiste en determinar si la proporción de expuestos en el grupo de pacientes con la enfermedad difiere de la de los controles.
    3. Se obtiene la prevalencia como medida de la frecuencia de la enfermedad.
    4. El azar decide la distribución de la exposición en los sujetos del estudio.
    5. Pueden ser retrospectivos.

    Comentario:En un estudio de cohortes los sujetos no se seleccionan según padezcan o no la enfermedad, sino que se parte de individuos sin la enfermedad de interés (respuesta 1 falsa). En un estudio de cohortes no se comparan proporciones de expuestos en pacientes y controles sino incidencia de la enfermedad entre expuestos y no expuestos (respuestas 2 y 3 falsas). Finalmente, el azar no decide la distribución de la exposición, sino que son los participantes quienes deciden si fuman, comen esto o aquello, o hacen más o menos ejercicio (por decir algunos factores de riesgo). También hay algunos factores de riesgo sobre los que no se puede decidir, como tener una determinada edad o haber sido sometido a algún tratamiento médico o quirúrgico. La única respuesta cierta es la 5: en efecto, los estudios de cohortes (o longitudinales) pueden ser retrospectivos (como dice la respuesta), así como prospectivos y ambispectivos (seguimento retrospectivo y prospectivo de la misma cohorte).



    Pregunta 187

    187 – ¿Cómo se denomina al ensayo clínico en el que los pacientes, los investigadores y los profesionales sanitarios implicados en la atención de los pacientes desconocen el tratamiento asignado?


    1. Enmascado.
    2. Triple ciego.
    3. Abierto.
    4. Simple ciego.
    5. Doble ciego.

    Comentario:Se trata de un ensayo “triple ciego”, respuesta 2, puesto que los investigadores (que diseñan el estudio y analizan los datos) no conocen el grupo asignado a los participantes, además de los propios pacientes y de los profesionales involucrados en la atención (si sólo están ciegos estos dos últimos nos encontramos en una situación de doble ciego). En algunos textos se dice que es triple ciego cuando el estadístico que analiza los datos también está cegado y en otros habla de cegamiento del sujeto participante, investigadores observadores e investigadores que analizan los datos.



    Pregunta 188

    En los ensayos clínicos con frecuencia se analizan los datos según el rincipio de “análisis por intención de tratar” lo que significa que:


    1. Se analizan sólo los datos de los pacientes que terminan el estudio.
    2. Se analizan sólo los datos de los pacientes que cumplen el protocolo.
    3. Se excluyen del análisis a los pacientes que abandonan el estudio por presentar efectos adversos.
    4. Se analizan los datos de todos los pacientes como pertenecientes al grupo al que fueron asignados, con independencia del tratamiento que hayan recibido.
    5. Se excluyen a los pacientes que abandonan el estudio por cualquier motivo antes de finalizar el estudio.

    Comentario:Por definición, el análisis por “intención de tratar” (“intention to treat”) es aquel que mantiene a los participantes en el grupo al que fueron aleatorizados al inicio del ensayo. Por ello, la respuesta correcta es la 4. El resto de respuestas es incorrecto puesto que implica la exclusión de pacientes de una u otra manera.



    Pregunta 189

    ¿Cuál de las siguientes afirmaciones sobre un ensayo clínico que evalúa la eficacia de un nuevo medicamento en el tratamiento de las crisis de migraña es FALSA?


    1. Podria emplearse un diseño cruzado.
    2. Está justificado emplear placebo como brazo control si está previsto un tratamiento de rescate.
    3. No es necesario que el estudio sea doble ciego.
    4. El ensayo debe llevarse a cabo inicialmente en adultos y posteriormente, si procede, realizar otros en ancianos y en población pediátrica.
    5. La asignación a los grupos que se comparan debe ser aleatoria.

    Comentario:Pregunta que pide la falsa… y contiene alguna frase con negación (!). La respuesta 3, es falsa: es falso que no sea necesario que el estudio sea doble ciego. Un ensayo de eficacia terapéutica debe ser, por lo menos, doble ciego. Las respuestas 1, 2, 4 y 5 son verdaderas: se puede usar un diseño cruzado (respuesta 1), se puede usar placebo (respuesta 2), primero se hace en adultos (respuesta 4) y la asignación debe ser aleatoria (respuesta 5).



    Pregunta 190

    Los ensayos clínicos de fase II (señale la respuesta cierta):

    1. Se suelen realizar en grupos de pacientes no muy numerosos.
    2. Regulatoriamente son estudios observacionales.
    3. Su objetivo principal es confirmar la efectividad de un medicamento en una patología concreta.
    4. Su objetivo principal es evaluar la seguridad y tolerabilidad de un medicamento.
    5. Constituyen la evidencia fundamental del beneficio-riesgo del medicamento.

    Comentario:La respuesta correcta es la 1. Los ensayos en fase II son estudios experimentales aleatorizados. Debe considerarse experimentales regulatoriamente (falsa la 2) y no tienen como objetivo ni probar la efectividad del fármaco ni su beneficio-riesgo (respuestas 3 y 4, de eso se encargan los ensayos en fase IV), ni tampoco la seguridad y tolerabilidad (falsa la 3, de eso se ocupan los ensayos en fase I).



    Pregunta 191

    ¿A qué tipo de ensayo clínico nos referimos cuando los criterios de inclusión se ajustan a las indicaciones, con criterios de exclusión menos restictivos para incluir una amplia representación de la enfermedad en estudio y fundamentar así el registro de un medicamento?

    1. Estudio piloto.
    2. Estudio en fase l.
    3. Estudio en fase II.
    4. Estudio en fase III.
    5. Estudio en fase IV.

    Comentario:El único ensayo post-registro es el fase IV, por lo tanto la respuesta 5 es falsa. No se tratará de un estudio piloto en ningún caso (respuesta trampa), ni de un fase I (respuesta 2, su objetivo es estudiar la tolerancia del fármaco), ni un fase II (respuesta 3, su objetivo es estudiar la farmacocinética y farmacodinámica) sino de un fase III (respuesta 4, la correcta) puesto que los ensayos en fase III permiten estudiar eficacia y efectos indeseados, información necesaria para la comercialización).

    Pregunta 195

    Si aplicamos una prueba de laboratorio para el diagnóstico de una determinada enfermedad que es dos veces más frecuente en hombres que en mujeres, ¿cuál de los siguientes parámetros será más elevado en la población femenina que en la masculina?

    1. La prevalencia de la enfemedad.
    2. La sensibilidad de la prueba.
    3. La especificidad de la prueba.
    4. El valor predictivo positivo de la prueba.
    5. El valor predictivo negativo de la prueba.

    Comentario:Las tres primeras respuestas son falsas: la prevalencia es más elevada en hombres porque lo dice el enunciado, y la sensibilidad y especificidad son características de la prueba, no de la “población” a la que se le aplica… esa es la trampa: la eficacia de la prueba se mide mediante los valores predictivos. El VP+ depende de la prevalencia, si ésta es baja, el VP+ tiende a ser bajo porque si aumenta la frecuencia de personas sanas incrementa también el número de falsos positivos. Por tanto, el VP+ de la prueba será menor en la población femenina que en la masculina, por lo que la respuesta 4 es incorrecta. Y cuando la prevalencia de la enfermedad es elevada (el doble en hombres que en mujeres en esta pregunta) el VP- tiene a disminuir pues aumenta el número de falsos negativos. Así, el VP- sería más pequeño en hombres que en mujeres (que tienen menor prevalencia) y queda claro que la respuesta correcta es la respuesta 5.




    Pregunta 196

    En la evaluación de una prueba diagnóstica de una enfermedad hemos encontrado una razón de verosimilitud Positiva (RVP) de 7. ¿Qué indica este resultado?:


    1. Que el resultado negativo es proporcional mente 7 veces más frecuente en los enfermos que en los no enfemos.
    2. Que el resultado positivo es proporcionalmente 7 veces más frecuente en los enfermos que en los no enfermos.
    3. Que el resultado positivo es proporcionalmente 7 veces más frecuente en los no enfermos que en los enfermos.
    4. Que la sensibilidad y la especificidad son <0,5.
    5. Que la contribución del resultado positivo de la prueba es pobre en el diagnóstico de la enfem1edad.

    Comentario:La RVP es la probabilidad de un resultado positivo en los sujetos enfermos dividida entre la probabilidad de un resultado positivo de la prueba en los sanos. Por ello, la única respuesta verdadera es la repuesta 2.



    Pregunta 197

    La Prueba diagnóstica que se aplica para el cribado de una enfermedad requiere las siguientes características, EXCEPTO:


    1. Alta prevalencia de la enfermedad.
    2. Alta especificidad de la prueba.
    3. Alta sensibilidad de la prueba.
    4. Existencia de recursos de diagnóstico y tratamiento de los sujetos positivos en la prueba.
    5. Aceptable para la población .

    Comentario:Para una prueba de cribado nos interesa sobrediagnosticar, es decir, que no se nos escape nadie que tenga la enfermedad. Para ello es necesario una prueba muy sensible, que todo el que tenga la enferemedad nos dé positivo en el test. Pero esto tiene el problema de los falsos positivos, que también aumentarían, por ello en un segundo tiempo sería necesario una prueba más específica. Por ejemplo en el cribado de cáncer de mama la primera prueba es una mamografía (muy sensible) y la segunda PAAF, BAG o Biopsia (muy específicas). Las respuestas 1, 3, 4 y 5 son por tanto correctas y la falsa es la 2.



    Pregunta 198

    Una prueba diagnóstica tiene una sensibilidad del 95%, ¿qué nos indica este resultado?

    1. La prueba dará, como máximo, un 5% de falsos negativos.
    2. La prueba dará, como máximo, un 5% de falsos positivos.
    3. La probabilidad que un resultado positivo corresponda realmente a un enfermo será alta.
    4. La probabilidad que un resultado negativo corresponda realmente a un sano será alta.
    5. La prueba será muy específica.



    Comentario:La sensibilidad es la probabilidad de clasificar correctamente a un sujeto enfermo, es decir, la probabilidad de que para un sujeto enfermo se obtenga en la prueba un resultado positivo (S= verdaderos positivos/verdaderos positivos+falsos negativos o todos los verdaderos enfermos). Por ello, si la sensibilidad es del 95%, la única respuesta correcta es la 1, hay un 5% de falsos negativos). Los falsos positivos (respuesta 2) no tienen que ver con la sensibilidad. Las respuestas 3 y 4 tienen que ver con los valores predictivos y la 5 es la respuesta falsa de regalo (S y E se relacionan, pero una no predice la otra ni viceversa).





  • Estimat Manel

    Manel Nebot Adell

    Divendres, de matinada, el Manel ens va deixar.

    Molta ràbia i dolor, molta angoixa i desorientació. Molta estimació. Moltes llàgrimes, contingudes i no contingudes, amb els amics i companys. Érem lluny de Barcelona, però teníem el nostre pensament en ell. No vàrem creure el missatge que rebíem, no podia ser… “l’han sedat i esperen el final”, i així va ser en poques hores.

    El Manel va ser un bon company i un millor amic. Fa unes hores intentava recordar “quan” el vaig conèixer… 1995 ó 96… potser 3 ó 4 anys abans fins i tot, quan jo feia de becari a l’IMIM i ajudava amb els seminaris al Miquel, a la UDIMAS… tan se val! El cas és que amb el Manel vaig aprendre molt, va deixar que em colés una mica en la seva vida i la seva feina, i em va ajudar en el camí en la recerca en tabaquisme, on el seu recorregut abans i ara m’enlluerna i inspira.

    I vàrem fer camí junts, reunions, viatges, hores d’espera, articles, rodes de premsa, projectes i sempre molta il·lusió per anar més enllà i seguir avançant, malgrat alguna desavinença de tant en tant, la manca de finançament, estar massa embolicats amb més coses del compte o, simplement, sentir-nos cansats.  Crec que hem fet un bon equip, també amb la nostra estimada Maria José, que serà difícil de superar. Un privilegi treballar amb tu, i riure amb tu. Et trobaré(m) molt a faltar, et tindré(m) molt present, i seguiràs amb nosaltres malgrat la dura realitat que ja no hi ets.

    ~~~~~~

    Reseñas sobre Manel
    Manel Nebot nos ha dejado en el blog del grupo de educación sanitaria y promoción e la salud del PAPPS-SEMFyC, por Rorigo Córdoba y Carmen Cabezas.

    Post en facebook, grupo “Global Tobacco Control Network”, por Esteve Fernández.

    Obituario en La Vanguardia, por Joan R. Villalbí

    ~~~~~~


    El viernes, de madrugada, Manel nos dejó.

    Mucha rabia y dolor, mucha angustia y desorientación. Mucha estimación. Muchas lágrimas, contenidas y no contenidas, con los amigos y compañeros. Estábamos lejos de Barcelona, ​​pero teníamos nuestros pensamientos puestos en él. No podíamos creer el mensaje que acabábamos de recibír, no podía ser … “lo han sedado y esperan el final”, y así fue en pocas horas.

    Manel fue un buen compañero y un mejor amigo. Hace unas horas intentaba recordar “cuándo” lo conocí … 1995 o 96 … quizá 3 o 4 años antes incluso, cuando yo era becario en el IMIM y ayudaba con los seminarios a Miquel, en la UDIMAS …¡no importa! El caso es que con Manel aprendí mucho, dejó que me colara un poco en su vida y su trabajo, y me ayudó en el camino en la investigación en tabaquismo, donde su recorrido antes y ahora me deslumbra e inspira.

    E hicimos camino juntos, reuniones, viajes, horas de espera, artículos, ruedas de prensa, proyectos y siempre mucha ilusión por ir más allá y seguir avanzando, a pesar de alguna desavinencia de tanto en tanto, la falta de financiación, estar demasiado envueltos con más cosas de la cuenta o, simplemente, sentirnos cansados. Creo que hemos hecho un buen equipo, también con nuestra querida María José, que será difícil de superar. Un privilegio trabajar contigo, y reír contigo. Te echaré(mos) mucho de menos, te tendré(mos) muy presente, y seguirás con nosotros a pesar de la dura realidad que ya no estás.

  • Autocitas y factor de impacto en revistas biomédicas españolas

























    Hace unos años vi con cierta sorpresa un “artículo” en una revista
    biomédica española cuyo título incluía algo así como “la colección de
    mariposas”… llamativo título que me hizo picar y descubrir un curioso trabajo. En
    él que, según palabras del autor, se
    «repasa[ban] los acontecimientos clínicos publicados
    en 2007
    » en esa revista. Me
    sorprendió el formato de la compilación: «¿es necesario que una revista médica
    describa casi que uno por uno los “casos clínicos” que ha publicado el año
    anterior?». Y, claro, me cuestioné su verdadero objetivo al encontrar citadas
    las 17 notas clínicas… Pensé, «¿no será esta una manera sencilla de “alimentar”
    el número de citas a la revista para aumentar su factor de impacto?».

    Tras las dudas iniciales recordé rápidamente otro artículo publicado en la
    misma revista unos meses antes. Lo busqué y comprobé que, de forma parecida,
    hacía un repaso de los 59 artículos originales publicados el año anterior.
    Evidentemente, esos 59 artículos estaban citados en la bibliografía del
    trabajo. «¿Esto no lo había visto yo antes?» me pregunté… y una navegación
    rápida por los sumarios de la revista me permitió identificar otro artículo
    similar del año anterior: recopilatorio sobre los originales publicados durante
    el año precedente que añade 61 citas a la revista. Todo eso me sonó a
    “ingeniería perversa del factor de impacto”
    .
    Tres o cuatro años después, esa revista y
    unas cuantas más fueron penalizada por Thomson Reuters por tener un “patrón de
    citación anómalo”
    . Aunque
    continúa indizada en Science Citation Index, ya lleva dos años en “observación”
    y, mientras tanto, no se le calcula el factor de impacto bibliográfico y tampoco
    aparece en los Journal Citation Reports (JCR).


    Conocer las autocitas de las revistas que computan para el factor de impacto
    es fácil: desde hace unos años, Thomson Reuters incluye en los JCR las autocitas
    de las revistas. Así que  me he propuesto
    dar un vistazo algo más sistemático en unas cuantas revistas biomédicas, con
    especial atención a las revistas españolas, para explicarlo. Para ello, he
    seleccionado (según mi criterio personal) doce revistas españolas de diversos
    ámbitos biomédicos (tabla 1) para analizar su patrón de autocitas atendiendo a la
    tendencia del porcentaje de autocita (PAC) en los últimos años de cada revista y
    la comparación del PAC de la revista con el PAC medio de las 5 revistas con
    mayor factor de impacto en su correspondiente categoría del JCR.
     
    Tabla 1. Revistas seleccionadas y categoría del Journal
    Citation Reports (Science Edition)
    Título abreviado*
    Categoría
    FI 2011
    Med Clín (Barc)
    Medicina general e interna
    1,385
    Rev Clin Esp
    Medicina
    general e interna
    2,008
    Aten Primaria
    Medicina
    general e interna
    0,627
    Rev Esp Cardiol
    Sistema
    cardiovascular
    2,530
    Rev Esp Enf Dig
    Gastroenterología
    y hepatología
    1,548
    Enf Inf Microbiol Clin
    Enfermedades
    infecciosas
    1,491
    Neurología
    Neurología
    clínica
    0,790
    An Pediatria
    Pediatría
    0,770
    Gac Sanit
    Salud pública,
    ambiental y ocup
    1,326
    Clin Transl Oncol
    Oncología
    1,327
    Int J Dev Biol
    Biología del
    desarrollo
    2,823
    Emergencias
    Medicina de urgencias
    2,486
    *Abreviación de
    la US National Library of Medicine (PubMed)

    En la tabla 2 se muestran los PAC en el quinquenio de estudio, para cada
    una de las 12 revistas, y el PAC promedio de las 5 revistas “top” (con mayor
    factor de impacto) de las categorías correspondientes. Se trata de los PAC que
    contribuyen al factor de impacto del año en cuestión, tal y como se
    proporcionan en los JCR. En general, los PAC de las revitas españolas son
    elevados (la mayoría entre un 30 y 40%) y dentro de un margen de variabilidad,
    se mantienen estables para cada revista. Llama la atención el elevado PAC (77%)
    de la Rev Clin Esp, a expensa del cual ha aumentado su factor de impacto entre
    2010 y 2011 (de 0,762 a 2,008). Todas las revistas analizadas tienen PACs mucho
    mayores que el PAC promedio de las revistas “top” de su categoría (casi todos
    inferiores al 5%). El elevado PAC medio de las cinco revistas con mayor factor
    de impacto en la categoría “medicina de urgencias” es debido justamente a la
    propia contribución de la revista Emergencias, que es la tercera con mayor
    factor de impacto de la categoría y al mismo tiempo la revista que tiene mayor
    PAC.
    Tabla 2. Porcentaje de autocita (PAC) que contribuye al
    factor de impacto según  el JCR  (años 2007 a 2011) y PAC medio de las 5
    revistas con mayor factor de impacto de la categoría (2011)
                    PAC de las revistas
                                 (año)
    PAC medio
    Título abreviado*
    2007
    2008
    2009
    2010
    2011
    2011
    Med Clín (Barc)
    44,0
    38,0
    32,0
    31,0
    38,0
    2,2
    Rev Clin Esp
    49,0
    47,0
    28,0
    37,0
    77,0
    2,2
    Aten Primaria
    51,0
    49,0
    47,0
    2,2
    Rev Esp Cardiol
    58,0
    54,0
    45,0
    28,0
    38,0
    5,2
    Rev Esp Enf Dig
    43,0
    38,0
    34,0
    36,0
    29,0
    4,4
    Enf Inf Microbiol Clin
    28,0
    19,0
    26,0
    32,0
    29,0
    5,2
    Neurología
    37,0
    40,0
    25,0
    34,0
    46,0
    18,0
    An Pediatria
    **
    **
    28,0
    35,0
    33,0
    4,0
    Gac Sanit
    **
    **
    32,0
    22,0
    32,0
    4,8
    Clin Transl Oncol
    **
    **
    7,0
    3,0
    5,0
    1,6
    Int J Dev Biol
    1,0
    3,0
    5,0
    3,0
    2,0
    2,2
    Emergencias
    **
    **
    **
    45,0
    46,0
    23,8

    *Abreviación de la US National Library of Medicine
    (PubMed); **No disponible por haber sido incluidas en los JCR con posterioridad

    Sería muy simple explicar estos elevados PAC de la mayoría de las revistas
    biomédicas españolas analizadas en este ensayo como parte de las estrategias de
    los editores para incrementar el factor de impacto artificialmente, con casos
    extremos como el de los “artículos autocitantes” comentados al inicio. Como
    editor de una revista española durante algo más de dos lustros, confieso que he
    estado algo preocupado (por no decir algo obsesionado) por el factor de impacto
    de la revista, y por ello he insistido en el uso correcto de las autocitas. Autocita no es sinónimo de fraude, aunque
    en algunas revistas se haya recurrido a la autocita de forma fraudulenta
    .
    No
    creo que el factor de impacto de las revistas deba ser recalculado restando las
    autocitas, pues cierto grado de autocita es inevitable o, aún mejor, es algo
    inherente a la investigación y positivo para la revista. Creo que es muy lógico y natural encontrar en un artículo publicado en
    la revista X referencias pertinentes
    a artículos publicados en esa misma revista X
    .
    Existen además otros
    condicionantes, como son el ámbito local de las investigaciones, de la revista,
    y de la lengua en que se escribe (nótese que las revistas españolas con menor
    PAC son que las que publican sus artículos en inglés).
    Si eso es así, ¿por qué excelentes revistas como cualquiera de las “top” de
    las  categorías analizadas tienen un
    nivel de autocita tan bajo? Aunque estas revistas reciben muchas autocitas, el caso es que reciben muchísimas más citas por otras revistas. Veamos el ejemplo del N
    Engl J Med: en el año 2011 recibió 37149 citas que contabilizan para el factor de
    impacto (ventana temporal de dos años: citas a artículos publicados en 2009 y
    2010). Ese enorme número (37149), que es el numerador del factor de impacto, se
    ve muy poco afectado por las 616 autocitas. Aunque 616 son muchas citas,
    37149 citas menos 616 autocitas (=36533) sigue siendo un número muy grande.
    Además, al mantenerse constante (y no muy elevado) el denominador (el número
    artículos citables en los dos mismos años, 697 para ser exactos), el factor de
    impacto del New England pasaría de 53,298 a 52,415 si se “corrigiera” por
    autocitas. Es decir, el porcentaje de autocita de las “top” es moderado a
    expensas de una frecuencia absoluta de citas muy elevada (y su impacto en el factor de impacto es
    mínimo).
    Por todo ello, creo que las revistas españolas deberían andar con cuidado
    en el escabroso juego
    del factor de impacto
    y desestimar prácticas poco éticas de autocitación,
    que acaban
    siendo evidentes en los JCR
    (PACs mayores del 30% son llamativos, y Thomson
    Reuters vigila cuando el PAC es de más del 70%
    ) y tienen un efecto
    contrario al esperado (tabla 3). Los artículos “autocitantes” como los
    mencionados serían el máximo exponente de mala praxis, pero no olvidemos que
    algunos editores “recomiendan” algo alegremente e incluso coercitivamente a los
    autores la inclusión de autocitas en los originales que evalúan (incluso,
    adjuntando una lista de “posibles artículos a tener en cuenta para su
    bibliografía”). Un estudio
    publicado en Science
    exponía que 1 de cada cinco investigadores en ciencias
    sociales y economía se veían “obligados” a incluir citas superflúas en sus
    artículos para conseguir su publicación.
      
    Tabla 3. Ejemplo de exclusión de una revista del
    Journal Citation Reports*
    La revista Journal of
    Biomolecular Structural Dynamics
     (JBSD) fue
    excluida del 2011 JCR porque su índice de impacto subió de 1,1 en 2009 hasta
    5,0 in 2010. Thomson Reuters solicitó al editor que explicara la razón de su
    éxito. Por lo que parece el editor decidió en 2009 recomendar a todos
    los autores de nuevos artículos que relacionaran su trabajo con el presentado
    en artículos recientes publicados en JBSD (supuestamente con objeto de
    mejorar la formación de los jóvenes estudiantes de doctorado que empiezan a
    leer la revista). Obviamente, la revista ha sido excluida del 2011 JCR por
    mala praxis del editor. El editor ha decidido cambiar de política (ya no
    apoyará la formación de los jóvenes doctorandos) y espera que dicho cambio le
    permita volver a entrar en el JCR (durante un par de años estará siendo
    vigilada y si corrige su mala praxis volverá a entrar en 2012 o en 2013).
    *reproducido del post “Hoy
    se ha publicado el nuevo JCR 2011
    ” publicado en el blog “Francis
    (th)E mule Science’s News
    ”.
    En cualquier caso, no olvidemos que lo que normalmente hace que un artículo
    sea aceptado para publicación y que después sea citado es su originalidad, la relevancia de los
    resultados, la validez científica de estudio y que el artículo esté bien
    escrito
    . Los buenos autores deben
    escribir buenos artículos que los buenos editores deberán reconocer y
    seleccionar para publicar en una buena revista.

    Posts relacionados en otros blogs:
     “Hoy
    se ha publicado el nuevo JCR 2011
    ”, por La Mula Francis.
    JCR 2011 – Comunicación”,
    por Rafael Repiso.

    Conflictos de intereses:
    El autor lleva 20
    años intentando publicar (y publicando) artículos como fruto de sus
    investigaciones, casi los mismos que lleva evaluando manuscritos para diversas
    revistas científicas. Además, el autor fue 5 años editor asociado y 6 años
    director de la revista
    Gaceta
    Sanitaria
    , y en la actualidad es miembro de
    su Consejo Asesor.
  • Sobre publicar en inglés, para no nativos

    Os recomiendo la lectura del post “Should non-native speakers publish in English?” publicado por Gera Nagelhout en su blog “Tobacco Control Research“. Gera aborda con frescura y franqueza un tema recurrente para los investigadores que no tenemos como lengua propia el inglés.

    Tras la clásica argumentación sobre el interés internacional o local de la investigación para justificar el idioma de publicación (y la aptitud para leer en inglés o no de los “profesionales-diana”), Gera propone “publicar” en ambos idiomas (inglés y propio), pero entiendo que no “traduciendo” el artículo, sino de una manera más eficiente. ¿Cómo? Se trata de aprovechar la ocasión de tener el artículo publicado en inglés para divulgar una nota de prensa en la lengua propia. Esto acercará el artículo no sólo al público general sino, en mi opinión, también a muchos profesionales “nacionales” que no siguen las publicaciones en inglés.


    Creo que esta práctica está bastante extendida en España. El buen hacer de muchos periodistas científicos, divulgadores científicos, y científicos a los que gusta explicar sus investigaciones (pero que no pretendemos etiquetarnos como “divulgadores científicos”) ha permitido hacer asequibles en nuestra lengua resultados de investigaciones que publicamos mayoritariamente en inglés.

    Acaba Gera refiriéndose al idioma en que escribimos nuestros blogs y tuits, a partir de su propia experiencia. En primer lugar, yo añadiría que el blog del investigador o del grupo de investigación es un lugar excepcional para poder explicar nuestros artículos (publicados seguramente en inglés) en nuestra propia lengua o lenguas –que a veces tenemos más de una lengua propia como nos pasa a muchos catalanes. En segundo lugar, creo que más allá de publicar la nota de prensa “oficial” (de la revista, de nuestra institución) deberíamos publicar algo más vivo o vivencial dirigido a la audiencia que tengamos identificada en nuestro blog. Algo así estamos intentando, por ejemplo, en el blog “Tobacco Related” o en este mismo blog, con entradas en catalán, castellano o inglés (y algunas en varios idiomas), según el tema abordado (¡y el tiempo disponible!). Y no sólo sobre nuestros artículos, sino también comentando otros artículos (normalmente en inlés) que así acercamos a los lectores de nuestro blog.

    Para acabar, recomiendo que no perdáis más tiempo conmigo y leáis el post “Should non-native speakers publish in English?” que ha motivado esta reflexión. ¡Ah! Y felicitar a Gera por su claridad, por la próxima defensa de su tesis doctoral y el symposium satélite a la defensa que ha preparado.

  • Una semana en Nueva York, turismo y salud pública



    Post en català

    Acabo de volver de Nueva York, de una semana de turismo veraniego, durante la cual he empezado a conocer esta gran ciudad. He hecho como tanto otros turistas lo que sugieren las guías y te recomiendan los amigos (muchísimas gracias
     María José, Mónica, Alberto, Núria): metro, Central Park, Broadway, MoMA, Empire State, gospel, “Avenues” arriba y abajo, “diners” y “delis” … muchas cosas para una semana y siempre con los ojos bien abiertos!

    Durante esta semana no he podido renunciar a mi condición de epidemiólogo y salubrista, y por ello más que explicar cosas sobre NewYork City (NYC) que ya están muy bien explicadas en guías y blogs, os cuento algunas cosas que me han llamado la atención desde el punto de vista de la epidemiología y la salud pública

    Como no podía ser de otra manera, tengo que empezar con el tabaco (sesgo personal añadido a que NYC ha sido ciudad pionera en control de la epidemia tabáquica). Tenía ganas de ver esta trepidante ciudad que tanto ha hecho para reducir el consumo de tabaco entre sus habitantes. Según los datos del Departamento de Salud de NYC, la prevalencia en adultos ha disminuido del 22% en el año 2002 al 14% en 2010.

    Mi percepción, sin embargo, ha sido que hay un montón de gente fumando por la calle. No he contado fumadores y no fumadores, no estoy tan loco, y me creo las estadísticas (!) Pero la sensación era de ver muchos fumadores. Gran contraste con las prohibiciones de fumar en parques o en las puertas de determinados edificios o negocios, que ya quisiera yo para casa.

    Quiero pensar que, como fumar está prohibido en los espacios interiores, muchos fumadores lo hacen en la calle, y también que buena parte de la gente que he visto fumando tampoco eran neoyorkinesos … He encontrado colillas y alguien fumando en lugares donde está prohibido, como los “Strawberry fields” en memoria de John Lenon … así que las leyes en NYC, como en todas partes, no sólo se deben hacer, sino que también deben hacerse cumplir!

    Al lado del mosaico “Imagine
    En los parques y playas de NYC no se puede fumar  (Central Park)
    Expositores en una CVS Pharmacy

    Y para acabar con el tabaco, que no lo es todo en salud pública, otra curiosidad. Los “pharmacy stores” donde se venden medicamentos con receta y OTC, y un montón de cosas más, también encontramos tabaco a unos precios que ya quisiera yo para España (un positivo de nuevo para el estado de NY!). Al ladito mismo, encontramos la farmacopea necesaria para intentar dejar de fumar. El expositor de tabaco, con gran anuncio encima, me llamó tanto o más la atención que su “contrapunto”.

    Otra cosa que me ha llamado la atención en NYC es la cantidad de “mensajes de salud” que se pueden recibir en la calle y en los medios de transporte, aparte de los anuncios en la TV. En el metro, por ejemplo, he podido ver tanto en inglés como en castellano recomendaciones claras y sencillas para hacer actividad física, con un sugerente “Haz de NYC tu gimnasio”, o también en el metro, información sobre el riesgo de accidentes (“No te conviertas en una estadística”). U otras dos campañas en la calle: el impactante” Nadie merece morir “de la Lung Cancer Alliance y otra sobre absentismo escolar del ayuntamiento de NYC (“Sabes dónde están los tus niños? “). Además de esto, también vi carteles anunciadores de dos actos (una carrera y una concentración) de apoyo a la investigación contra el cáncer de la American Cancer Society. Y desde un punto de vista más asistencial, también me llamó la atención la publicidad (comercial, con “testimonios” de pacientes) de hospitales y clínicas en la TV o “sobre el terreno”:  banderolas en las farolas alrededor de los hospitales con lemas más o menos bien encontrados que anuncian sus servicios y apertura a la comunidad.

    Mensajes de salud en el metro y la calle

    NYC es una gran ciudad donde las desigualdades sociales también son más que aparentes. Al moverse de un lugar a otro de la ciudad puedes contrastar en menos de 20 minutos las calles y los habitantes de Chinatown con los del Upper West Side. Y el lujo de las tiendas de la 5th Av contrasta con las personas removiendo las papeleras en busca de botellas de plástico vacías, en la misma 5th A o sobre el puente de Brooklym. Curiosamente, en términos de salubridad, en casi todo NYC los olores (cosas de agosto?) Y las bolsas de basura por las calles son una constante que llama la atención y que parecería que una ciudad como ésta debería tener mejor resuelto.

    ¿Abrimos también nuestros ojos a la salud pública cuando caminamos por nuestros pueblos y ciudades?

  • Desde mi escritorio: ¿cómo escribo un editorial?

    Hace unos días recibí uno de aquellos e-mails que,
    primero, te alegran el día y te hacen un poquito más feliz para, a
    continuación, amargarte de forma aguda (aunque transitoria) un poco la
    existencia. Se trataba de una editora de una prestigiosa revista, pidiéndome
    exquisitamente que escribiera un editorial sobre un artículo que yo mismo había
    revisado para la revista… todo educación, amabilidad, alguna idea a desarrollar
    e indicaciones sobre qué papel tienen los editoriales en esa revista… ¡y encima cobrando unas libras por la colaboración!. Aceptar
    rápidamente fue mi primer impulso… ¿cómo no aceptar tal “propuesta deshonesta”?


    Pero tras el subidón inicial (¡el BMJ no me invita a escribir
    un editorial cada día!) y casi a punto de aceptar aparecieron las dudas. El tema
    lo conocía, el artículo era bueno, el plazo bastante asequible… pero escribir
    un editorial para BMJ (o para cualquier revista) es toda una responsabilidad
    .
    Finalmente, tras meditarlo con algo más de calma, respondí al e-mail aceptando la
    invitación e inmediatamente reservé unas horas en mi agenda para dedicarle
    tiempo “de calidad” al editorial. Unos días después, la “cita” con el editorial
    fue algo frustrante: apareció ese bloqueo
    que te impulsa a procrastinar
    , y procrastiné. Dándole vueltas al asunto unos
    días después, me dije a mi mismo: “aplica lo que intentas enseñar en los cursos
    de escritura”, “piensa y genera ideas”, “pon esas ideas por escrito en una
    frase”, “haz explotar esas ideas en párrafos coherentes y bien estructurados”, “acuérdate
    del embudo”…. Y resultó bien la cosa… tanto, que cuando casi tengo terminado el
    editorial me digo: “esto lo tienes que explicar en el blog, y así aprovechas
    para explicar qué es esto de los editoriales”. Pues en ello estoy. Para ello
    voy a reciclar algún material que he escrito con Ana M. García para
    el curso de Escritura de
    artículos científicos
    del Master de metodología de la investigación
    en ciencias de la salud de la Universitat Autònoma de Barcelona
    .  
    El editorial es un texto breve, normalmente en un lugar
    prominente de la revista, en el que se expresa una opinión o se interpretan los
    resultados o las opiniones recogidas en otros artículos. Los editoriales suelen
    ser un encargo del director o directora de la revista o por su equipo a autores
    con experiencia en el campo sobre el que se desea el editorial. Normalmente, la
    revista pide a una persona experta en ese campo de investigación (que a veces
    ha sido evaluador externo del manuscrito, como os contaba antes) que elabore un
    editorial, comentando las aportaciones que hace ese trabajo o abriendo algunos
    puntos de debate a partir del mismo.
    El editorial no tiene una estructura tan clara como un artículo
    original. El IMRD (
    Introducción-Métodos-Resultados-Discusión) no se aplica a los editoriales.
    Además, los editoriales son textos breves, según la revista entre 600 y 1500
    palabras, de manera que las ideas-clave del mismo deben ser evidentes para los
    lectores. En un editorial debemos encajar lo que queremos expresar de manera
    clara y con una secuencia lógica en un espacio bastante limitado
    . ¡Complicado
    pero no imposible!.
    La “secuencia lógica” del editorial
    típico empieza con un párrafo a modo de introducción, con la enunciación del
    problema o cuestión principal y una tentativa de respuesta. BMJ, por ejemplo,
    sugiere al autor que cite el artículo comentado durante las 125 primeras
    palabras del texto (que recomiendan no sea de más de 800 palabras, y más corto
    si es posible). A este párrafo inicial siguen unos párrafos intermedios en los
    que se proporcionan evidencias y propuestas interpretativas. Para finalizar, el
    último párrafo debería ser conclusivo
    , con una
    respuesta convincente y concluyente. Muchas veces, la respuesta podría ser que
    no existe tal respuesta…  ¡si la
    argumentación es correcta, eso es más que aceptable!. Pocos editoriales tienen
    tablas, y tampoco figuras. Las citas bibliográficas deben ser recientes y
    realmente relevantes. Dada la brevedad misma del editorial, es frecuente que
    las revistas limiten las referencias (10 ó 20, no más). Y aunque lo he dejado
    para el final, un elemento importante de los editoriales (como en los
    originales) es el título. Las revistas son más flexibles con los títulos de los
    editoriales y aceptan títulos más “sugerentes”, con juegos de palabras o con
    algún tipo de “guiño” que los hagan más atractivos. Eso lo podéis comprobar
    fácilmente revisando conjuntamente los títulos de algunos editoriales y de los
    artículos “editorializados” de algunas revistas de calidad.
    Con estos deberes para quien esté
    motivado por el tema os dejo. Yo me vuelvo a mi editorial para el BMJ, pendiente
    de algunos retoques y que he abandonado un ratito para relajarme (¿procrastinación?)…¿Qué
    experiencias tenéis como lectores de editoriales? ¿Ayudan, son siempre claras,
    se parecen a lo que he descrito? Y como autores, ¿os parece más o menos difícil
    que escribir otras cosas?.


  • Investigación en control del tabaco: la presentación

    Tal y como adelantaba en el post anterior, el pasado viernes 25 de mayo intervine en las III Jornadas del CNPT con una ponencia previa a la mesa sobre investigación en tabaquismo, en la que se iban a presentar proyectos de investigación en marcha.

    Pues siguiendo el guión que tracé, aquí tenemos las diapositivas de la ponencia. Tras enmendar el título de forma razonada (diapositiva de arriba) presenté la pregunta inicial que me había planteado:

    Y tras ello pregunté al público qué opinaban sobre algunos resúmenes de artículos que proyecté… ¿eran de investigación en control del tabaco?  La respuesta fue variada, no lo tenían muy claro… ¡ese era el efecto deseado!

    Quise concluir esta “introducción” con una definición más o menos formal de qué entendemos por “investigación en control del tabaco”, y para ello me serví ya de las dos grandes revistas en este campo: Tobacco Reearch y Nocotine & Tobacco Research.

    Y lo rematé con mi opinión (bastante evidente en el post anterior):

    Tras intentar dejar más o menos claro que entiendo/entendemos por investigación en control del tabaco, el paso siguiente era justificar cómo podíamos aproximarnos a la pregunta que daba título a la conferencia… para mi era fácil partiendo de la idea de que “la investigción sin publicación no és investigación” (no sé si fuí demasiado duro, pero creo y defiendo que es así):

    Pasé, por lo tanto, a explicar que ibamos a “hacer la foto” a partir de los artículos publicados desde 2000 a 2011 en Medline, mediante una búsqueda sencilla a través del WoK… sin pretensiones bibliométricas (para eso hay otros trabajos de buenos colegas neumólogos/documentalistas (publicados en Archivos de Bronconemología, principalmente).  Con esta búsqueda aparecieron 814 artículos:

    Estos 814 artículos (con sus ruidos y sus silencios) se distribuyen de forma creciente en los últimos doce años. El 92% de ellos se han publicado en inglés y parecen dar cuenta de cierta vitalidad… aunque hay que
    tener en cuenta que lo que se publica “hoy” se corresponde normalmente con una investigación finalizada un año y medio o dos años antes… que seguramente se había iniciado también uno o dos años atrás… por ejemplo, los 94 artículos publicados en 2010 fueron seguramente escritos el año 2009 como fruto de proyectos iniciados el año 2008 o 2007, o incluso algún año más atrás…

    Ya casi en tiempo de descuento mostré en qué revistas se habían publicado esos 800 artículos (con alguna sorpresa, con revistas como “Transplantation proceedings”, los autores más prolijos (con los consabidos errores del WoK para indizar… nótese algún autor repetidopor variaciones en la forma de escribir su nombre y/o apellido) y las temáticas:

    Y para acabar, más que dar unas conclusiones quise dejar abiertas algunas preguntas para ser discutidas al final de la mesa. Son preguntas derivadas de la aproximación que había hecho, y que creo que también podemos discutir en esta “caixa de puros”. ¡Espero vuestras aportaciones!

  • Cómo redactar un artículo… ¡y no me canso!

    Hace unas horas que he vuelto a casa*, cansado pero contento, después de impartir con Ana M. García un seminario sobre “Cómo redactar un artículo científico” de la Fundación Dr. Antonio Esteve, organizadora y “culpable” (sobretodo Fèlix Bosch, su director y buen amigo) de que este Seminario no pare. Y ya van 25 ediciones

    Una buena amiga me preguntaba no hace mucho: “mmm… ¿y no estás un poco cansado de dar este seminario?”. Y la respuesta es “no” –ella ya lo sabía. Cuando te gusta la docencia, y además tienes cierta experiencia con la escritura de artículos como autor y como editor de una revista, no te aburres con una cosa así. O al menos yo no me aburro. Me lo paso muy bien. Me siento incluso hasta un privilegiado: enseñar, a partir de lo que has aprendido, de lo que haces a diario, disfrutando, e incluso cobrando por ello, ¡es todo un privilegio! Y más teniendo delante 20 ó 30 personas deseosas de aprender. Cada una con su mochila, con más o menos experiencia, pero que en menos de una hora ya han caido en el embudo y se dejan conducir por él.


    ¿Por qué enseñar escritura cienífica? Sorprendentemente, la escritura científica no es todavía una materia frecuente en los planes de estudio de grado y posgrado, aunque algo se ha avanzado en los últimos años. Aunque los científicos de todos los ámbitos, y no menos en el biomédico, saben de la importancia de publicar (el publish or perish marcó época y sigue causando estragos), las habilidades para hacerlo forman parte, por lo general, del aprendizaje informal de doctorandos e investigadores motivados –¡y eso en el mejor de los casos!. Los investigadores han de escribir y publicar artículos, puesto que sin publicación la investigación queda inconclusa. Una investigación sin publicaciones no es una investigación.

    Como nuestros alumnos saben, en el seminario usamos la metáfora del embudo varias veces: para nosotros es simil de lo que debería ser un artículo. Una estructura por la que conducir a nuestros lectores hacia una única salida posible: comunicar eficientemente los resultados de nuestra investigación. De la misma manera intentamos captar su atención durante el seminario y conducirlos por la anatomía y fisiología del artículo, los trucos para una escritura eficiente, los intríngulis del proceso editorial y la ética en las publicaciones. Y enseñar esas cosas te hace volver a reflexionar sobre ellas, a estar atento para seleccionar nuevos ejemplos, a aprender de los errores, a pensar cómo comunicar mejor, a confrontar el “yo-autor” y el “yo-editor”…

    Estoy contento de haber repartido más de 600 embudos en los últimos 8 años por toda España, codo a codo con Ana, y con la ayuda de Fèlix, Elisabeth, Pol, Laura, Elisabet y Sergi de la Fundación. Doy las gracias a todos ellos, y a los participantes en estas 25 ediciones, por permitirme pensar que de esta manera también contribuyo al avance de la investigación en este país y, sobretodo, por hacerme sentir tan bien.



    *PS: Cuando acabo de escribir esto ya han pasado 24 horas desde el Seminario. Pero las sensaciones no cambian. Y además, he visto un post que me ha hecho sentir bien –gracias Ángela! 🙂

    1ª Edición: Valencia, enero de 2004 (foto: Fundación Dr. Antonio Esteve)

    25ª Edición: Barcelona, mayo de 2012 (foto: Fundación Dr. Antonio Esteve)